Llevábamos semanas hablando de ello hasta quenos decidimos y dijimos: pues nos vamos de ruta a Ancares!
Arrancamos de Sanxenxo con un día bueno pero frio. Eran las 10 de la mañana y el termómetro marcaba 5º cuando repostamos en la gasolinera antes de salir. Nos esperaba un día fresquito!
Tras un recorrido en el que la temperatura no subió de 7º en el mejor de los tramos (2 km) y que lo normal fuera entre -1 y 3º durante el resto del camino, llegamos a Becerreá, al pie de Los Ancares, donde decidimos parar un ratito a tomar un cafecito en un bar del pueblo.
Una vez logramos entrar en calor seguimos ruta para adentrarnos en lo que era ya nuestro cercano objetivo.
La carretera que nos llevaba desde Becerreá hacia Navia de Suarna bordeando el rio era espectacular tanto en calidad del asfalto como en el entorno por el que discurría, pero a veces, si quieres descubrir cosas nuevas y vistas no tan comunes conviene salirse de las rutas habituales, por lo que nos adentramos hacia las montañas por tramos secundarios.
En uno de estos tramos de carreteras estrechas de montaña decidimos parar para admirar lo que nos esperaba y que ya nos estaba recibiendo con unas magníficas vistas de los valles que formaban las cadenas montañosas.
Se acercaba la hora de comer y nos acordamos de que el camarero del bar donde habíamos parado a tomarnos un café (léase descongelarnos) nos había hablado de un restaurante en un pueblo llamado Balouta. Nos dijo que allí podíamos comer bien y a buen precio.
Comer bien y barato??? Allá vamos!!!
Cuando nos encontramos en el cruce que nos llevaba hacia Balouta, cerca de lo alto del puerto de Ancares, nos encontramos lo que sería un pequeño aviso de lo que nos esperaba unos km más adelante.
A decir verdad, comencé a mosquearme cuando vi salir de una curva a dos autocaravanas que subían con cadenas. Yo pensando: que exagerados!!
Hasta que pasamos la curva y ....
Este era el mejor trozo del tramo!
La verdad es que la carreterita se las traía ya en condiciones normales, pero con esto ya fue...
En fin...! Con un poquito de cuidado lo pasamos sin problemas tanto a la bajada como a la subida, después de comer.
Después de comer, y ya metidos en faena, nos subimos hasta el Puerto de Ancares, a 1648 metros de altitud. Como no, nevado, pero la carretera estaba limpia.
Las vistas desde el Puerto de Ancares son espectaculares!!!
Buen sitio para darles un descanso a nuestras compañeras y admirar las vistas y disfrutar de la tranquilidad que allí reina.
De regreso al hotel seguimos con nieve de por medio, pero la carretera estaba decente.
Es decir. Sin nieve...
Finalmente, como estaba anocheciendo decidimos quedarnos ya en el hotel y descansar un rato antes de ir a cenar.
Lo que está claro es que podemos admirar una preciosa puesta de sol donde menos nos lo esperamos.
Las guerreras se quedaban descansando. Ni ellas, ni nosotros, sabíamos lo que nos esperaba la mañana siguiente.
Pues eso. Que el amanecer siguiente nos sorprendió con esta estampa. Que nos quejabamos de nieve? ... Pues toma nieve!!!
Así que salimos a dar un paseíllo para reconocer el terreno antes de salir con las motos.
Como podréis comprobar hace un buen rato que no hablo del frio. No es que de repente desapareciera. No, no. Solo que con estas temperaturas y en moto, llega un momento en que te habitúas y ya te da igual -3 que 0º. Ya veis que íbamos en camiseta y sin las cazadoras (el desayuno, que nos puso fuertes).
Tras el reconocimiento de la carretera, y como ya eran cerca de las 11 y el tema no mejoraba mucho, nos miramos y le dije a mi compañero: Has visto que buen día para andar en moto? Está todo despejado!!!!
La cara que puso mi compañero era un poema! Pa verla! Pero le echó lo que hay que echarle y arrancamos.
Poco mas adelante el tema estaba de esta guisa...
Menos mal que a medida que íbamos descendiendo en altura la carretera mejoraba e iba desapareciendo la nieve.
Tras unos km y haber decidido cambiar la ruta prevista por uno de los sombríos valles de Ancares por el riesgo de placas de hielo en esas zonas, decidimos recorrer algunas carreteras más soleadas, siempre alerta en las zonas de sombra.
El paisaje entre las montañas y los valles seguia siendo realmente espectacular!!!
Regresamos por una carretera que nos llevaría hasta O Barco de Valdeorras.
De camino paramos a ver el Castillo de Cornatel, pero estaba cerrado, así que unas fotos y a seguir ruta.
Las dos monturas con sus torturadores a los pies del Castillo de Cornatel. No tiene vistas ni nada la choza esa!!!
A la llegada a O Barco, donde decidimos parar a comer, la guisa de nuestras compañeras era tal que así.
Vaya ducha os espera mañana hijas!!!
Finalmente, poco antes de llegar a casa, una parada obligada en Soutelo de Montes.
Los que conocéis esa carretera ya sabéis por qué. jejeje
Y esto a sido todo por el momento compañeros.
Nos vemos en la próxima.
